Compra en linea y recibe en la puerta de tu casa

Mis Padres

 

María Irma y Cesar son el origen de mi historia. Seres humanos extraordinarios que siempre han sido y serán mis referentes.

Nacieron en un hermoso y acogedor pueblo al norte del Departamento de Nariño llamado Génova (Colón).

De origen campesino y con unos valores que siempre han estado presentes en sus vidas: Humildad, Respeto, Empatía, Honradez, Tenacidad y una Fé en Dios inquebrantable.

Mi Madre a la edad de 9 años ya distribuía su tiempo entre sus estudios de primaria y el arte de entretejer las primeras fibras de paja toquilla que su Abuela materna le enseñaba con paciencia y dedicación.

A la edad de 12 años mi Madre ya se empleaba en el primer taller de sombrero de paja toquilla del pueblo realizando trabajos en máquinas de coser y de tejeduría.

El abuelo de mi Padre fue el primer comerciante de sombreros elaborados en paja toquilla en el Valle del Cauca.

Para poder comercializar sus sombreros, debido a la falta de carreteras, mi Abuelo hacia recorridos de más de 12 días a pie desde su Pueblo hasta la ciudad de Popayán (Cauca) donde finalmente pude abordar un tren con destino a la ciudad de Cali (Valle). del Cauca).

 

Maria Irma y César

La Aventura

Mi Padre a los 14 años con el objetivo de apoyar la economía de su familia decide por recomendación de mi Abuelo dejar su Pueblo y viajar a la ciudad de Cali.

Por más de 12 años, diferentes trabajos hasta que con el apoyo de mi Madre en el año 1970 decidió crear el primer taller de confección de sombreros de paja toquilla en el Valle del Cauca.

Los sombreros sin hormar (campanas) las compraban en una población de Nariño conocida como Sandoná.

Las labores de confección eran totalmente hechas a mano, como por ejemplo la labor de darle forma a la campana conocida como hormado se hacía con planchas que se calentaban con carbón.

Con el paso de los años y con la confianza de sus clientes poco a poco fue mejorando sus procesos y creciendo en mano de obra empleada.

Toda mi infancia tuve contacto con el sombrero de paja toquilla y con sus labores de confección, apoyaba a mis Padres con algunos oficios manuales en tiempos de vacaciones de mi Colegio.

Esta aventura después de 16 años lamentablemente termina debido a que en ciudades vecinas como Palmira se organizaron otros talleres de confección de sombreros y esto hizo que la demanda para mi Padre disminuyera de forma considerable.

El Legado

Gracias al esfuerzo de mis Padres me gradué como Ingeniero de Sistemas, después de un poco más de 20 años de ejercer mi carrera decidido darle nuevamente vida al sueño de mis Padres, crear y consolidar nuestro taller de confección de Sombreros de Paja Toquilla.

En el año 2014 nace Mundosombreros con el objetivo de hacer visible uno de los más hermosos oficios artesanales de nuestro País, la Tejeduría de Paja Toquilla.

Mi Mayor deseo es seguir dando vida a una hermosa tradición artesanal familiar y construir mis sueños partiendo de los sueños de mis colaboradores y de nuestras artesanas de Sandoná (Nariño).

Gracias a mis Padres por toda su entrega, por su infinito amor y por crear en mi la pasión por el Sombrero de Paja Toquilla y por enseñarme con su ejemplo a valorar el trabajo hecho a mano.

 

 

Julio Cesar Arcos Ordoñez